Conoce tu Ikigai

Este verano voy a viajar a Japón. Desde hace años tengo muchas ganas de conocerlo y estoy preparando el viaje en profundidad. Cuanto más leo y estudio, más me atrae el país y su gente.

Como guía de mochila he comprado la Lonely Planet. Y también estoy leyendo libros sobre Japón y/o de autores japoneses que puedan darme información y pistas sobre la cultura y costumbres. Para decidir si me compro un libro, en la librería suelo leer el índice y las páginas finales. Es casi un spoiler! pero me permite hacer un primer filtro y así no me llevo toda la librería a casa.

Uno de los libros que seguro has visto en las cabeceras de la FNAC es “La magia del orden”, filosofía japonesa para organizar el hogar. Siguiendo mi sistema, me leí el epílogo y la autora dice, entre otras cosas: “Organizar no es el propósito de la vida… pon tu tiempo y tu pasión en lo que más alegría te dé, tu misión en la vida”. El libro trata sobre organización y orden ¡¡y la autora dice esto!! Me lo compré. Y también me compré otro cuyo título es propósito en japonés, Ikigai.

¿Conoces tu propósito? Digo conoces porque, tal y como dicen los japoneses, todo el mundo tiene un ikigai. Ikigai es el propósito de la vida, la razón por la que nos levantamos por la mañana. Los que lo conocen y son conscientes de su ikigai, lo tienen en su horizonte y les guía durante su vida, les impulsa a planificar su hoja de ruta, a lograr sus retos y alcanzar sus objetivos, a establecer su ranking de prioridades y a aflorar motivación y voluntad en los momentos difíciles.

Pues parece que merece la pena hacer una exploración profunda en nuestro interior y encontrarlo….

Y una vez encontrado, ¿podrías utilizarlo para diseñar tu trayectoria profesional? La vida es una. La vida profesional está incluida en la Vida con mayúscula. Y qué mejor manera que incluirla de una manera coherente, en línea con tu propósito y beneficiándote de toda su potencia.

Te deseo unos felices días de descanso y disfrute y si tú quieres, de reflexión interior.

Escrito por María José Lasarte.