Este mes me gustaría resaltar la importancia del autoliderazgo para enfrentarse con éxito a una situación de cambio donde yo soy el protagonista, donde ante un entorno adverso o complicado que yo no puedo cambiar, mi actuación, seguridad y confianza, marcará la diferencia entre tener éxito o no.
Comparto con vosotros algunas ideas claves inherentes a este concepto:
• En primer lugar tenemos que trabajar el autoconocimiento. Saber quién soy, qué fortalezas tengo, cuáles son mis limitaciones, mis miedos e inseguridades.
• Aceptarme como soy. Confiar en mis capacidades, valorarlas y apoyarme en ellas para trabajar mis puntos de mejora.
• Aceptar la situación/nes que nos llegan en lugar de intentar buscar culpables.
• Identificar las limitaciones (internas) que están paralizándome o dificultándome el camino y que normalmente van asociadas a formas de actuar que consideramos correctas y hemos convertido en hábito. Romper ese hábito no es fácil, pero NO IMPOSIBLE.
• Ser consciente que nuestra actuación está ligada a formas de pensar e interpretar un escenario y que puede no ser coincidente con la interpretación o percepción de otros. Cuál es la realidad ¿?????
• Atrévete a hacer las cosas de manera diferente. Nada permanece. Todo cambia y nosotros también debemos hacerlo para adaptarnos a las nuevas exigencias que el entorno nos impone.
• Gestiona adecuadamente tus emociones. Si son ellas las que dominan, te será difícil visionar oportunidades con claridad.
• Hazlo desde la humildad, autocrítica y autoconfianza.
Estamos más acostumbrados a ayudar a otros que a nosotros mismos. Para mí un buen líder es aquel que tiene la capacidad y fortaleza de liderarse a sí mismo en primera instancia.
“Dominar a otros, es fuerza. Dominarse a sí mismo es poder”. Lao Tzu
Escrito por Marisa de Diego.