Descubrimiento

Hacer un cambio de rumbo profesional es un fortísimo punto de inflexión. Tanto si es buscado como inesperado, supone entrar en un entorno completamente nuevo y desconocido.
Sin embargo, es curioso cómo ante este nuevo entorno actuamos de manera diferente a como lo haríamos en nuestras funciones habituales. Utilizo  el plural de primera persona (casi de manera inconsciente) porque he aprendido que lo que me ha pasado a mí no es mi caso sino la norma general.
Si en nuestro trabajo nos encontramos ante una situación totalmente desconocida, buscamos ayuda. Porque sabemos que a pesar de nuestra experiencia nos enfrentamos a algo nuevo.
En cambio, ante un cambio profesional, infravaloramos que estamos ante un entorno totalmente desconocido. No somos conscientes de que no tenemos el conocimiento ni mucho menos las habilidades necesarias para tener éxito. Finalmente, no nos damos cuenta de que se trata de un proceso muy interactivo con otras personas (posibles empleadores, head hunters, contactos, …) y que sin ayuda no vamos a poder tener feed-back de si lo estamos haciendo bien o no, de qué impresión causamos en los demás.
Cometí todos estos errores (y muchos más que no cito),  uno tras otro, hasta ser consciente de que simplemente estaba en un entorno desconocido y que esa era la causa de mi baja eficiencia y nula eficacia.
Y entonces contacté con Marta y su equipo. Marta y su equipo tienen el conocimiento de cómo funciona el proceso de cambio profesional. No hay mejor manera de conseguir un salto cuántico en eficiencia y eficacia. De repente te das cuenta de que el entorno ya pasa a ser conocido, y entiendes lo que va mal y lo que va bien. Y puedes actuar para corregirlo.

Marta, Marisa, ha sido  un placer ser alumno. Gracias por ser las mejores maestras.

Escrito por Juan Monedero.