- Dedico mi tiempo a escuchar situaciones diversas acompañadas de estados de ánimo convulsos.
- Dedico mi tiempo a escuchar el fondo de lo que no se emite con palabras sino que se concluye con gestos.
- Dedico mi tiempo a hacer patente a otros lo que quieren ignorar.
- Dedico mi tiempo a evidenciar el valor que tienen y ya no recuerdan.
- Dedico mi tiempo a hacer lo que realmente me gusta, que la persona crea en sí misma y sea autónoma gestionando su trayectoria profesional futura, sin importar la edad que tenga.
Y desde aquí quiero dar las gracias a todos y cada uno de ellos por permitirme hacer lo que me gusta.
¡Felices Fiestas!.
Escrito por Marta Gil-Casares.