Sin prisa pero sin pausa

Transcurrido un largo periodo de carrera profesional, habiéndote convertido en un escalador nato, superándote continuamente, asumiendo nuevos retos, demostrándote a ti mismo qué puedes dar algo más…. en definitiva, acercándote a tu objetivo, tu sueño; o si no te lo habías planteado como tal, disfrutando de la satisfacción de tu propio desarrollo, de la valoración de terceros y de la seguridad que te genera el haber alcanzado un nivel retributivo significativo, llega un momento en que te preguntas ¿Esto es lo que quiero para mi futuro?. Conseguir llegar hasta aquí, todos lo sabemos, requiere esfuerzo, muchas horas de dedicación, en detrimento de tu propio tiempo personal, del anhelado equilibrio entre vida personal y profesional….
Poco a poco nos vamos dando cuenta que el tiempo pasa pero seguimos en el bucle: es lo que se hacer, es lo que he hecho durante mucho tiempo. ¿Puedo cambiarlo si ahora mis prioridades también han cambiado?. Difícil, ¿no?, pero no imposible….
Si tu sueño ahora es otro, hay que ir a por él, pero tan malo es la precipitación como el dejarte arrastrar y paralizar por el miedo a dar el salto. ¿Cómo podemos controlar el miedo?. Primero aceptándolo, después aprendiendo a controlarlo desde la preparación y anticipación de los riesgos que en el nuevo camino aparecerán.
Mira hacia atrás, haz una reflexión profunda de qué logros has ido obteniendo, quién eres profesionalmente hablando, qué has aprendido, cuál es tu valor añadido, qué contactos has generado y visualiza qué opciones tienes que cumplan con tus nuevas expectativas y prioridades. PREPARA Y ABONA EL CAMINO
Comparte con tus amigos, compañeros, colegas, un profesional…, tu objetivo, tus planes, pide opiniones pero no desde la complacencia de oir lo que quieres escuchar y cuando te sientas preparado (aunque no hayas conseguido eliminar la incertidumbre, aunque todavía no veas la piscina llena..), sabiendo que no va a ser un camino lleno de rosas, pero siendo consciente que tienes las herramientas y los recursos para ir cortando las malas hierbas que vayan surgiendo, TOMA TU DECISIÓN.

Escrito por Marisa de Diego.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *